No hay incompatibilidad alguna entre la Ciencia y la Religión…
Asistimos hace unos pocos días a una conferencia dictada por el Dr. Medina, Doctor en Medicina y Filosofía que se titulaba: “La muerte no existe”, exactamente como el libro del conferenciante que ha sido publicado por él. Es un título sin duda sugerente e intrigante y por lo mismo, tentador.
Fui invitado, así que no podía dejar de asistir, pero por otro lado debo confesar que despertó en mi cierto interés, más aún cuando se dictaba en el auditorio del Movimiento de Cursillos de Cristiandad y me habían dicho que se trataba de una persona creyente, pariente de una pareja de Cursillistas.
Oí la charla y me he prometido comprar el libro, porque el tema resulta interesante y la historia que cuenta de su vida el autor, la encontré bastante similar a la mía. Ambos habíamos pasado por un período de ateísmo, pero la búsqueda sincera de explicaciones razonables, nos llevaron finalmente a creer en Dios, como el único que puede explicar los misterios que existen tras nuestra existencia.
Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan? El respondió: Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán.
Texto del evangelio Lc 13,22-30 – Traten de entrar por la puerta estrecha
22. Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos, mientras se dirigía a Jerusalén. 23. Una persona le preguntó: «Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?». El respondió: 24. «Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán. 25. En cuanto el dueño de casa se levante y cierre la puerta, ustedes, desde afuera, se pondrán a golpear la puerta, diciendo: «Señor, ábrenos». Y él les responderá: «No sé de dónde son ustedes». 26. Entonces comenzarán a decir: «Hemos comido y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas». 27. Pero él les dirá: «No sé de dónde son ustedes; ¡apártense de mí todos los que hacen el mal!». 28. Allí habrá llantos y rechinar de dientes, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes sean arrojados afuera. 29. Y vendrán muchos de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, a ocupar su lugar en el banquete del Reino de Dios. 30. Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos».
Reflexión: Lc 13,22-30
Lucas 13,22-30 Traten de entrar por la puerta estrecha
El mensaje del Señor es siempre uno, siempre el mismo. Si en alguien podemos confiar precisamente es en Él, porque Él es siempre fiel, Él nunca falla. Y nos pide a nosotros que le sigamos. Que nos mantengamos fieles y constantes.
¿Cómo hacer para perseverar en el Camino del Señor? Hay que aprender a reconocer algunos principios básicos, que debemos usar para medir o evaluar cada situación. Estos han de ser como nuestros prismáticos o nuestras gafas para ver el mundo.
Debemos observar y evaluar cada situación, optando por el Camino adecuado, el único que nos lleva a alcanzar la promesas de Cristo. Ese debe ser siempre nuestro afán. Nada dará el verdadero sentido a nuestras vidas, como seguir al Señor.
Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan? El respondió: Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán.