Padre Santo, te damos gracias porque reparando en nuestra pequeñez y movido por Tu Infinita Misericordia quisiste intervenir en nuestra historia y, llegado el tiempo, dispusiste enviarnos a Tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo para salvarnos…Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo en unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos…Amén.
Roguemos al Señor…
Te lo pedimos Señor
Hasta el nacimiento de Cristo
(Añade tus oraciones por las intenciones que desees, para que todos los que pasemos por aquí tengamos oportunidad de unirnos a tus plegarias)
1. Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto.
2. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.
3. En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él.
4. Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: «Señor, bueno es estarnos aquí. Si quieres, haré aquí tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
5. Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y de la nube salía una voz que decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escúchenle.»
6. Al oír esto los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo.
7. Mas Jesús, acercándose a ellos, los tocó y dijo: «Levántense, no tengan miedo.»
8. Ellos alzaron sus ojos y ya no vieron a nadie más que a Jesús solo.
9. Y cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No cuenten a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos.»
10. Sus discípulos le preguntaron: «¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?»
11. Respondió él: «Ciertamente, Elías ha de venir a restaurarlo todo.
12. Les digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo del hombre tendrá que padecer de parte de ellos.»
13. Entonces los discípulos comprendieron que se refería a Juan el Bautista.
14. Cuando llegaron donde la gente, se acercó a él un hombre que, arrodillándose ante él,
15. le dijo: «Señor, ten piedad de mi hijo, porque es lunático y está mal; pues muchas veces cae en el fuego y muchas en el agua.
16. Se lo he presentado a tus discípulos, pero ellos no han podido curarle.»
17. Jesús respondió: «¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo habré de soportarlos? ¡Tráiganmelo acá!
18. Jesús le increpó y el demonio salió de él; y quedó sano el niño desde aquel momento.
19. Entonces los discípulos se acercaron a Jesús, en privado, y le dijeron: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle?
20. Díceles: «Por su poca fe. Porque yo les aseguro: si tienen fe como un grano de mostaza, dirán a este monte: “Desplázate de aquí allá”, y se desplazará, y nada les será imposible.»
22. Yendo un día juntos por Galilea, les dijo Jesús: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres;
23. le matarán, y al tercer día resucitará.» Y se entristecieron mucho.
24. Cuando entraron en Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban el didracma y le dijeron: «¿No paga su Maestro el didracma?»
25. Dice él: «Sí.» Y cuando llegó a casa, se anticipó Jesús a decirle: «¿Qué te parece, Simón?; los reyes de la tierra, ¿de quién cobran tasas o tributo, de sus hijos o de los extraños?»
26. Al contestar él: «De los extraños», Jesús le dijo: «Por tanto, libres están los hijos.
27. Sin embargo, para que no les sirvamos de escándalo, vete al mar, echa el anzuelo, y el primer pez que salga, cógelo, ábrele la boca y encontrarás un estáter. Tómalo y dáselo por mí y por ti.»
De modo que fueron catorce las generaciones desde Abraham a David; otras catorce desde David hasta la deportación a Babilonia, y catorce más desde esta deportación hasta el nacimiento de Cristo.
Texto del evangelio Mt 1,1-17
01. Documento de los orígenes de Jesucristo, hijo de David e hijo de Abraham. 02. Abraham fue padre de Isaac, y éste de Jacob. Jacob fue padre de Judá y de sus hermanos. 03. De la unión de Judá y de Tamar nacieron Farés y Zera. Farés fue padre de Esrón y Esrón de Aram. 04. Aram fue padre de Aminadab, éste de Naasón y Naasón de Salmón. 05. Salmón fue padre de Booz y Rahab su madre. Booz fue padre de Obed y Rut su madre. Obed fue padre de Jesé. 06. Jesé fue padre del rey David. David fue padre de Salomón y su madre la que había sido la esposa de Urías. 07. Salomón fue padre de Roboam, que fue padre de Abías. Luego vienen los reyes Asá, 08. Josafat, Joram, Ocías, 09. Joatán, Ajaz, Ezequías, 10. Manasés, Amón y Josías. 11. Josías fue padre de Jeconías y de sus hermanos, en tiempos de la deportación a Babilonia. 12. Después de la deportación a Babilonia, Jeconías fue padre de Salatiel y éste de Zorobabel. 13. Zorobabel fue padre de Abiud, Abiud de Eliacim y Eliacim de Azor. 14. Azor fue padre de Sadoc, Sadoc de Aquim y éste de Eliud. 15. Eliud fue padre de Eleazar, Eleazar de Matán y éste de Jacob. 16. Jacob fue padre de José, esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. 17. De modo que fueron catorce las generaciones desde Abraham a David; otras catorce desde David hasta la deportación a Babilonia, y catorce más desde esta deportación hasta el nacimiento de Cristo.
Reflexión: Mt 1,1-17
Mateo 1,1-17 hasta el nacimiento de Cristo
En primer lugar, debemos declararnos ignorantes de las Escrituras. Aunque hace poco más de 8 años leemos diariamente los Evangelios y estos nos han llevado a consultar una que otra vez algunos textos del Antiguo Testamento, nunca hemos hecho un estudio sistemático de la Biblia en general.
Lo compartimos, no sin lamentarnos, pues no consideramos en modo alguno que esto digno de imitar. ¡Cuánto hubiéramos querido descubrir antes el amor de Dios con la intensidad que hoy lo percibimos!
Creemos necesario confesar que es muy limitado nuestro conocimiento de las Escrituras, no porque hayamos querido ignorarlas a propósito, sino que a impulsos del Espíritu Santo, nos aferramos a la lectura y reflexión de los Evangelios, encontrando en ellos una fuente inagotable de luz, verdad y vida.
De modo que fueron catorce las generaciones desde Abraham a David; otras catorce desde David hasta la deportación a Babilonia, y catorce más desde esta deportación hasta el nacimiento de Cristo.