La esperanza cristiana

El santo padre Francisco ha proseguido este miércoles en la catequesis que realiza en la audiencia general, con el tema de la esperanza cristiana, partiendo del sentimiento de fracaso de los apóstoles y seguidores de Jesús después de su crucifixión.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy quisiera detenerme en la experiencia de los dos discípulos de Emaús, del cual habla el Evangelio de Lucas. Imaginemos la escena: dos hombres caminaban decepcionados, tristes, convencidos de dejar atrás la amargura de un acontecimiento terminado mal. Antes de esa Pascua estaban llenos de entusiasmo: convencidos de que esos días habrían sido decisivos para sus expectativas y para la esperanza de todo el pueblo. Jesús, a quien habían confiado sus vidas, parecía finalmente haber llegado a la batalla decisiva: ahora habría manifestado su poder, después de un largo periodo de preparación y de ocultamiento. Esto era aquello que ellos esperaban, y no fue así.

Los dos peregrinos cultivaban sólo una esperanza humana, que ahora se hacía pedazos. Esa cruz erguida en el Calvario era el signo más elocuente de una derrota que no habían pronosticado. Si de verdad ese Jesús era según el corazón de Dios, deberían concluir que Dios era inerme, indefenso en las manos de los violentos, incapaz de oponer resistencia al mal.

Seguir leyendo La esperanza cristiana

(162) vistas

Imágenes Relacionadas:

Juan 16,12-15 – el Espíritu de la verdad

El Espíritu de la verdad

Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, los guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y les anunciará lo que ha de venir.

juan-16-13
Juan 16,12-15 el Espíritu de la verdad

Juan – Capítulo 16

Reflexión: Juan 16,12-15

La Verdad es Dios y Dios tiene Espíritu. El Espíritu de la Verdad será el que vendrá a guiarnos hasta la Verdad completa. Ahora no podemos con ella. Sin el Espíritu no podemos con ella. Es demasiado. Lo hemos dicho en innumerables oportunidades: es como tratar de meter el océano en un vaso. ¡Imposible! Pero…lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. Dicho de otro modo: no hay nada imposible para Dios. Debemos tener paciencia y esperar con fe.

Jesucristo no nos abandona. Dios no nos ha abandonado jamás. Él nos envió a Jesucristo, Su Único Hijo a salvarnos. Jesucristo ha cumplido con la Misión encomendada y ahora vuelve al Padre, pero no sin antes anunciarnos que nos dejará al Espíritu Santo, que es el Espíritu de Dios, el Espíritu de la Verdad. ¡No tenemos pierde! ¡No estamos solos! ¡Jamás lo hemos estado y no lo estaremos! ¡Tenemos un defensor! Es el Paráclito.

Todo corresponde a un Plan, el Plan de Dios. Obviamente en el todo ha sido previsto y nada ocurre por casualidad. Lo que nos toca a nosotros es confiar en él. Hemos de tener fe en el Plan de Dios, que es finalmente tener fe en Dios. Seamos conscientes que Su Voluntad es que seamos felices y vivamos eternamente. Nos hizo por amor y para el amor, porque Él es Amor. ¿Qué es lo que tenemos que hacer? Tomar una decisión? ¿Por qué? Porque el juicio está en nuestras manos; depende de nosotros. ¿Por qué? Porque Dios nos creó libres. ¿Por qué? Porque nos hizo a Su imagen y Semejanza.

Seguir leyendo Juan 16,12-15 – el Espíritu de la verdad

(1897) vistas

Imágenes Relacionadas: