Castillo el inescrupuloso ocupa de Palacio de Gobierno
Para una respetable mayoría de peruanos Pedro Castillo, el actual Presidente de Perú, ha sido colocado como Presidente por la alianza entre todos los partidos del espectro informe de la izquierda peruana y el globalismo internacional, especialmente representado por la gavilla del Foro de Sao Paulo, actualizado en Puebla.
¿Por qué se escogió a este inepto e inmoral? Para los pocos ingenuos que todavía creen se puede ser de izquierda y mantener principios éticos y morales, resulta incomprensible que este conglomerado político se haya puesto detrás de este esperpento, de esta especie de molusco informe, incapaz de dejar traslucir virtud ni capacidad alguna.
Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió. Y a ellos les dijo: «Si a uno de ustedes se le cae al pozo el burro o el buey, ¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?»
Viernes de la 30ra Semana de T. Ordinario | 30 de Octubre del 2020 | Por Miguel Damiani
El Señor nos hace ver la hipocresía con que a veces seguimos algunas normas y leyes. Nos exceptuamos de su cumplimiento cuando el hacerlo atentaría contra nuestros intereses. Sin embargo que remos aplicarla sin excepciones a los demás.
Esta forma de medir las cosas y afrontar la vida termina por levantarnos como jueces injustos y tiranos. Para nosotros todo, para los demás nada y una vez encumbrados repetimos con todos los tiranos que del mundo han sido: para nuestros amigos todo, para nuestros enemigos la ley.
Este modo de pensar es totalmente pagano y destructivo. Así no puede razonar y menos actuar un cristiano. Sin embargo es lamentablemente común entre quienes ostentan el poder y contagiado a la sociedad que poco a poco se va corrompiendo, por imitación de sus autoridades.
¿De qué nos habla hoy el Señor? ¿Es algo nuevo? ¿Se trata de algo que no sabemos? Solo hay que tener sentido común para darse cuenta que la fuerza está en la unidad, o, dicho de otro modo, que en situaciones de acoso, de lucha, de enfrentamiento, el peor enemigo es la desunión, la división.
Tal vez debíamos preguntarnos ¿a quién le interesa dividirnos? Ante cada situación específica tal vez podremos encontrar a un responsable, a un interesado en dividirnos para obtener un beneficio particular y egoista. Porque, por algo dice el refrán: “divide y vencerás”.
Por eso, si somos honestos, si somos sinceros, en general, no nos será difícil descubrir al verdadero artífice de las divisiones: el demonio. Que en los tiempos modernos nos resulte embarazoso admitir su existencia y su responsabilidad, es porque precisamente no se trata de un tonto, sino de un genio del mal, que ha sabido conquistarnos aun en nuestro modo de razonar, para hacernos caer ingenuamente en sus garras.
De allí que se diga, no sin razón, que el mayor triunfo del demonio en este mundo relativista, plagado de ideologías efímeras, es el haber logrado mimetizarse de tal modo que el común de la gente no solo dude de su existencia, sino que lo niegue. ¿Qué mejor servicio al promotor de la mentira, las divisiones, la destrucción, el mal y la muerte, que negar su existencia?