Jesús les respondió: Tengan fe en Dios. Yo les aseguro que quien diga a este monte: “Quítate y arrójate al mar” y no vacile en su corazón sino que crea que va a suceder lo que dice, lo obtendrá.
Viernes de la 8va Semana del Tiempo Ordinario | 01 Junio de 2018 | Por Miguel Damiani
Una catequesis muy extensa y variada la que nos da el Señor hoy día. Veremos por donde podemos encontrar relación entre ellas. “Tengan fe en Dios” es lo que más resalta y nos queda como lección, pues, si tenemos fe podremos hacer prácticamente lo que queramos.
No lo estamos inventando nosotros; es así como nos lo dice Jesucristo. La llave, entonces, es la fe, pero la fe en Dios. No es una fe genérica, como a veces imaginamos o como nos venden en algunos cursos de auto realización personal.
¡Qué grave pecado es la profanación de un templo! Es una falta contra Dios, en primer lugar y luego, contra los hombres. En el Evangelio de Lucas 19,45-48 podemos ver a Jesucristo montar en cólera porque hemos convertido en mercado la casa de oración.
No se trata de una falta contra una edificación, como pretenden los endemoniados, sino de una afrenta a Dios Padre, Creador del Universo, porque ese lugar es santo, desde que ha sido dedicado exclusivamente a su adoración.
En el Evangelio de Juan 2,13-22 el Señor nos invita a darlo todo por la salvación de nuestras almas, a darlo todo por el Reino, sin reservarnos nada. No se trata de negociar o tranzar con lo que hemos recibido, sino de entregarlo sin condiciones, exactamente como lo recibimos. Dar gratis lo que hemos recibido gratis. Ahora es el momento.
Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas: «Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio».
Texto del evangelio Jn 2,13-22 – echó a todos del Templo
13. Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén 14. y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. 15. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas 16. y dijo a los vendedores de palomas: «Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio». 17. Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: El celo por tu Casa me consumirá. 18. Entonces los judíos le preguntaron: «¿Qué signo nos das para obrar así?». 19. Jesús les respondió: «Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar». 20. Los judíos le dijeron: «Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?». 21. Pero él se refería al templo de su cuerpo. 22. Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado.
Reflexión: Jn 2,13-22
Juan 2,13-22 echó a todos del Templo
Ciertamente siempre habrá formas distintas de interpretar lo que nos dice el Señor en los Evangelios. Su Palabra es Palabra de Dios. Así, se dirige a todos, siempre nuevo, siempre renovado, siempre ajustado a la vida de quien lo busca con fe y deseo sincero de su Luz.
Dicho esto, compartimos el consuelo que nos trae el texto elegido por la Iglesia para el día de hoy, tomado del Evangelio de San Juan. No deja de admirarnos cómo el Señor se expresa adecuada y oportunamente, iluminando el Camino.
El resultado de las elecciones en USA, que es el tema de conversación universal hoy, es un asunto emblemático sobre el que Jesús nos da una clara respuesta hoy. En lo personal y atendiendo la información que hemos recibido, tan malo era uno como otro candidato. Y esto es precisamente en lo que debemos reflexionar.
Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas: «Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio».