Archivo de la categoría: Mateo

Mateo 5,13-16 – glorifiquen a su Padre

Glorifiquen a su Padre

Brille así su luz delante de los hombres, para que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos.

mateo-05-16
Mateo 5,13-16 glorifiquen a su Padre

Mateo – Capítulo 05

Reflexión: Mateo 5,13-16

Si llegáramos a entender o por lo menos a intuir y aproximarnos al Infinito amor de nuestro Padre, Dios, daríamos nuestra vida por hacer lo que nos manda. Entenderíamos que todo lo que Él quiere es nuestro bien, lo mejor para nosotros, lo que nos conviene. ¿Por qué resistirnos cuando lo mejor sería abandonarnos en Sus brazos?

Si nuestro Padre quiere nuestra felicidad ¿por qué resistirnos? Es un absurdo. La única razón posible es que somos unos insensatos o unos soberbios. Si tenemos flojo un tornillo, se pueden comprender muchas cosas, incluso rechazar el Camino que nos conduce a la felicidad.

Lamentablemente el rechazo es generalmente por soberbia. En este pecado tiene su raíz. El deseo de tener todo fácil y ahora, de no tener que construir y esperar a cosechar los frutos, nos lleva a buscar atajos, ofertas que lo simplifiquen todo y que nos den lo que buscamos, con el menor esfuerzo, ahora.

Sumergidos en una cultura del consumismo y del descarte queremos la satisfacción de nuestros deseos con el menor esfuerzo, es decir, al menor costo y cuanto antes, sin reparar que cuanto más se ajuste a nuestras exigencias, más efímero será el placer o la satisfacción que podrá acarrearnos.

Seguir leyendo Mateo 5,13-16 – glorifiquen a su Padre

(927) vistas

Imágenes Relacionadas:

Mateo 5,1-12 – Alégrense y regocíjense

Alégrense y regocíjense

Alégrense y regocíjense, porque su recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a ustedes.

mateo-05-12
Mateo 5,1-12 Alégrense y regocíjense

Mateo – Capítulo 05

Reflexión: Mateo 5,1-12

Aquí el Señor nos dice cómo debemos vivir, cuál ha de ser nuestro proceder para alcanzar el Reino de los Cielos. Primero destaquemos que no puede haber mayor recompensa en la vida que ser recibido en el Reino de los Cielos por nuestro Padre Celestial, ocupando el sitio que nos tiene reservado desde toda la eternidad.

¿Qué debemos de hacer? En este pasaje de las Bienaventuranzas el Señor hace un listado muy claro de las conductas nuestras que merecerán tal privilegio. No todos podremos entrar. Es preciso que nuestras vidas correspondan a estas categorías que tienen que ver con la forma en que tomamos la vida.

Tal parece que hay que sufrir contrariedades para alcanzar el Reino de los Cielos. ¿Y si no las tienes, no lo mereces? Eso es lo que nos dice Jesucristo, el Hijo de Dios. Hemos de creerle. Desmenucemos una a una estas características para tratar de entender lo que el Señor quiere de nosotros.

Los pobres de espíritu

Primero están los pobres de espíritu. ¿Quiénes son esto? Pues aquellos de los que generalmente abusa la gente, porque no son rápidos ni física ni mentalmente, porque son ingenuos, porque todo lo creen, porque siempre actúan de buena fe, porque incluso son medios torpes, no solo en el hablar, sino incluso en el vestir.

Aquellos de los que los niños suelen burlarse en los colegios por considerarlos desadaptados, inútiles, porque resalta como un lunar en toda la clase. Los niños que despiadadamente son víctimas de bulling y luego serán explotados y pisoteados por los mejor acomodados, por los los que carecen de escrupulosos, por los que se sienten dueños del mundo. ¡De estos es el Reino de los Cielos! ¡Veamos a Cristo en cada uno de ellos!

Seguir leyendo Mateo 5,1-12 – Alégrense y regocíjense

(1542) vistas

Imágenes Relacionadas:

Mateo 28,16-20 – hagan discípulos a todas las gentes

Hagan discípulos a todas las gentes

Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

mateo-28-18
Mateo 28,16-20 hagan discípulos a todas las gentes

Mateo – Capítulo 28

Reflexión: Mateo 28,16-20

Esta es la esencia del cristianismo. Los cristianos tenemos una Misión que emana de un mandato dado por Jesucristo. Un mandato se da para obedecerlo y lo da quien tiene autoridad para hacerlo. Si alguien nos habla imperativamente es porque tiene autoridad, de otro modo estaría loco o perdiendo el tiempo.

Jesús ni está loco, ni ha venido a perder el tiempo. Como alguna vez lo hemos dicho y lo sostenemos, porque es nuestra propia experiencia: en las palabras del Señor no hay desperdicio. Nada se dice que sobre, que pueda ser omitido u ocultado. ¿Por qué? Porque se trata del mismo Dios hecho hombre. Es un misterio que no llegamos a comprender plenamente, pero que lo hace distinto.

Jesucristo por eso, es al único que le corresponde aquel título que Él mismo se da, que es a la vez todo un atributo exclusivo: “El Hijo del Hombre”. ¿Cómo podríamos interpretarlo? Como la esencia del hombre o como el hombre por excelencia. Como el mejor representante del hombre, el que reúne todas sus cualidades y atributos, pero es al mismo tiempo Dios. El Hijo del hombre nos representa y encarna a todos. Es Él quien nos abre las puertas del Cielo.

Verdadero Dios y verdadero Hombre, ese es Jesucristo, el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre. Misterio, lo dijimos desde el comienzo, pero no por oculto, sino por inabarcable. Hay realidades sobrenaturales que nunca llegaremos a comprender en este mundo, pero quedarán totalmente expuestas en cuanto podamos estar bajo la presencia de Dios mismo en el Cielo.

Seguir leyendo Mateo 28,16-20 – hagan discípulos a todas las gentes

(5005) vistas

Imágenes Relacionadas:

Mateo 11,25-30 – hallarán descanso para sus almas

Hallarán descanso para sus almas

Tomen sobre ustedes mi yugo, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.

mateo-11-29
Mateo 11,25-30 hallarán descanso para sus almas

Mateo – Capítulo 11 – Entre la fe y la incredulidad

Reflexión: Mateo 11,25-30

¿De dónde viene el descanso? ¿De dónde viene la paz que Jesucristo nos ofrece? De la fe. Y es que no hay nada como saber que Dios está en control de todo. Que todo lo hizo perfecto y que lo que quiere es que seamos felices y vivamos eternamente. Nadie nos ama como Él. Nadie nos ha amado ni nos amará más que Él, con un amor verdadero, con un amor misericordioso, completo, total.

Acurrucados en este amor, ¿cómo no sentir paz? ¿cómo no sentir alivio? No hay absolutamente nada que Él no haga por sostenernos, por protegernos, por defendernos, por darnos paz, tranquilidad, amor y felicidad. ¿Qué otra cosa podemos necesitar? ¿Es que puede haber algo más grande? ¿Es que puede haber algo mejor a lo que Dios nos ofrece? ¡No, no lo hay! Entonces mantengámonos unidos a Él, con la mirada fija en Él. Como Pedro, en el monte tabor, tendríamos que exclamar: ¡Qué bien se está aquí!

Y es que quien tiene a Dios, nada le falta, tal como expresaba Santa Teresa. Quien ha encontrado a Dios, ha encontrado el tesoro de los tesoros. No hay nada superior; no hay nada por lo que valdría la pena cambiarlo. No hay nada que se le parezca, en ningún sentido. Él constituye nuestra alegría plena; la felicidad total. Por eso, el sabernos con Él nos da paz, nos da alivio, nos da descanso. ¡Qué más podemos querer!

Seguir leyendo Mateo 11,25-30 – hallarán descanso para sus almas

(459) vistas

Imágenes Relacionadas:

Mateo 28,16-20 – yo estoy con ustedes

Yo estoy con ustedes

y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado. Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo.

mateo-28-20
Mateo 28,16-20 – yo estoy con ustedes

Mateo – Capítulo 28

Reflexión: Mateo 28,16-20

Hemos estado reflexionando en la importancia de creer; creer que Jesucristo en nuestro Salvador; creer que es el Hijo de Dios vivo; creer en cada una de las cosas que nos ha revelado; creer en sus promesas, siendo posiblemente la que condensa todo, que si creemos en Él, tendremos vida eterna. Vida para la cual fuimos creados por Dios. Vida en abundancia que Dios Padre quiere que tengamos por amor.

El mensaje es positivo. El demonio ha influido mucho para que algunos lo tergiversemos y andemos presentando cuadros sombríos y aterrorizadores para aquellos que no creen. Crueles castigos que Dios depara para los malos y pecadores. Pero esto no se condice con Dios que es amor e Infinitamente Misericordioso. Una cosa no va con la otra. Ello debe alertarnos para desconfiar de tal mensaje. Quien entra por la amenaza y el terror solo revela su ignorancia, su poca fe y su poco amor a Dios.

El Señor, en ninguno de los evangelios se presenta como el verdugo cuya misión es acabar con los impíos y dar muerte cruel a los pecadores. Ni se presenta así, ni hace eso en toda su vida pública. El Señor Jesucristo es el Hijo de Dios, que ha sido enviado por Él, que es nuestro Padre, a SALVARNOS. No a castigarnos, ni a ponernos duras pruebas, ni a mortificarnos, ni a acabar con nuestras vidas y enviarnos al fuego del infierno. ¡Jesucristo ha venido a salvarnos! ¡Él es nuestro salvador! Hemos de creer en Él para seguirlo y siguiéndolo, salvarnos. Si no le creemos y por lo tanto, no le seguimos, nos perderemos y entonces si sobrevendrá la calamidad, la destrucción y la muerte.

Pero no tergiversemos Su Misión. El mismo nos lo dice, no ha venido ni a juzgarnos y mucho menos a condenarnos. Así que dejemos de presentarlo como implacable juez, porque ese no es el rasgo que destaca de su misión. Él ha venido por amor. Ha sido enviado por el Padre que nos ama como nadie nos podrá amar jamás. Esto resulta difícil de entender a quien no conoce el amor, quien siempre ha sido despreciado, utilizado y maltratado. Es comprensible que no entienda. Pero el ser humano ha sido creado por amor y para el amor, así que debemos insistir en presentar este como el rasgo más notable y distintivo de Dios Padre y su amado hijo Jesucristo.

Seguir leyendo Mateo 28,16-20 – yo estoy con ustedes

(1922) vistas

Imágenes Relacionadas:

Mateo 28,8-15 – con miedo y gran gozo

Con miedo y gran gozo

Ellas partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos.

mateo-28-08
Mateo 28,8-15 con miedo y gran gozo

Mateo – Capítulo 28

Reflexión: Mateo 28,8-15

El Demonio echa mano de todos los recursos que se le ponen a su alcance y uno de estos, qué duda cabe es la literatura, la prensa y los medios de comunicación en general. Como quiera que hemos de fiarnos de la información que se propaga, si queremos enterarnos de algo, tergiversar los hechos desde el preciso momento que ocurren y se dan a conocer es una práctica de la que siempre se ha valido el mal.

Distorsionar, ocultar, esconder, cambiar, engañar, mentir, atemorizar y manipular son una constante entre las estrategias empleadas por Satanás, para confundir a la incrédula humanidad y llevarla de la nariz a aquello que le conviene e interesa, que no es otra cosa que la división, la destrucción y la muerte, porque en ella encuentra su victoria frente a la Voluntad de Dios. El Maligno, que no es otro que la soberbia encarnada, se encuentra en abierta batalla contra Dios por ganarnos para su mundo tenebroso, oscuro y pestilente, donde la muerte, la mentira, las apariencias, el engaño, las tinieblas y el terror priman eternamente.

Nosotros, la humanidad entera, hemos sido creados por Dios para vivir eternamente en plenitud. Esta es la Voluntad de Dios que el Demonio se atreve a desafiar. Sin embargo, más allá de sus tentaciones y mentiras, hemos de tener la certeza que será la Voluntad de Dios la que prevalecerá, si nosotros creemos en Él, oímos a Jesucristo, Su Hijo, enviado a Salvarnos del peligro que nos acecha, y hacemos lo que nos manda.

Jesucristo ha venido a Salvarnos de este peligro por Voluntad de Dios Padre. Tanto amó Dios al mundo, que envió a Su propio Hijo a Salvarnos. El Demonio y la muerte no pueden contra Dios, así que seremos salvos si Creemos en Dios, le oímos y hacemos lo que nos manda. Esto quiere decir que la Salvación no es automática, no se impone a nadie. Requiere de nuestra voluntad. Requiere de nuestra aceptación, de nuestra anuencia. En otras palabras, a pesar de todo el esfuerzo desplegado por Dios y el Sacrificio de Su Único Hijo, si nosotros queremos, podemos perdernos para siempre.

Seguir leyendo Mateo 28,8-15 – con miedo y gran gozo

(1593) vistas

Imágenes Relacionadas:

Mateo 28,1-10 – Ha resucitado de entre los muertos

Ha resucitado de entre los muertos

Y ahora vayan enseguida a decir a sus discípulos: “ Ha resucitado de entre los muertos e irá delante de ustedes a Galilea; allí le verán.”

mateo-28-07
Mateo 28,1-10 Ha resucitado de entre los muertos

Mateo – Capítulo 28

Reflexión: Mateo 28,1-10

Muchas veces anticipó el Señor lo que le sucedería. Todos estaban avisados, como seguramente lo estamos nosotros. Pero, tal vez igual que nosotros, ninguno entendía y mucho menos creía lo que el Señor estaba diciendo. Era como si tuvieran una venda que les impidiera entender esta parte del mensaje del Señor.

Él se refirió varias veces a este episodio y en el subrayó que habría de Resucitar, tal como estaba escrito. Pero, tal vez como ahora, por algún motivo este hecho era minimizado por quienes le seguían. Ahora muchos lo decimos, pero pocos lo llegamos a sentir íntimamente. Es como si no llegáramos a creer del todo. Y si no somos capaces de creer en este hecho, de admitirlo como verdadero, estamos negando lo más importante de nuestra fe.

Pues, tal como dice San Pablo. Si Cristo no ha resucitado, vana es nuestra fe. Dejemos de repetirlo y pensémoslo por un momento. ¿Qué sentido tiene toda la prédica de Jesús, Su vida y muerte, si no ha resucitado? Este hecho da el verdadero significado a todo. Así que podríamos decir que todo ocurre para que finalmente llegue este momento. Y, con él ya en la mano, ya en la historia de todo aquello que presenciamos, de todo aquello de lo que fuimos partícipes, podemos gritar sin ningún temor que Cristo es nuestro Salvador.

Cristo ha vencido a la muerte. Ha vencido a las fuerzas del mal, del pecado, de la oscuridad. Cristo ha vencido al Demonio. ¡Tal y como debía ser! Su Victoria es la nuestra. Porque por Él viviremos eternamente. Él nos ha limpiado de toda culpa, nos ha hecho dignos de alcanzar Sus promesas. Nos ha hecho dignos de la Vida Eterna. Sin Él esto sería imposible.

Seguir leyendo Mateo 28,1-10 – Ha resucitado de entre los muertos

(5116) vistas

Imágenes Relacionadas:

Mateo 26,14-25 – El Hijo del hombre se va, como está escrito de él

El Hijo del hombre se va, como está escrito de él

El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!

mateo-26-24
Mateo 26,14-25 El Hijo del hombre se va, como está escrito de él

Mateo – Capítulo 26

Reflexión: Mateo 26,14-25

Otra vez estamos frente a la moneda de dos caras. Por un lado Jesús habrá de partir conforme fue planeado, es decir, en cumplimiento de lo que estaba escrito. Esto quiere decir que en ello no hay nada improvisado; nada que debiera sorprendernos o cogernos desprevenidos. Jesús será crucificado, muerto, sepultado y al tercer día resucitará, tal como está escrito. Esto tenía que ocurrir para que se cumplieran las Escrituras.

Pero, tal parece que no tenía que ocurrir lo mismo con Judas, la otra cara. ¿Pudo Judas librarse de este papel? ¿Pudo haber escogido otra opción? Se nos ocurre que pudo haber evitado esta traición, lo que no hubiera impedido que Jesús cumpliera con Su Misión. Tal vez hubiera sido otro el que lo hubiera traicionado o tal vez la exigencia hubiera venido de otro lado. El Señor de todos modos habría de seguir hasta el final con el Plan de Salvación, pero su muerte hubiera podido llegar de otro manera.

De algún modo el Señor nos confirma que no había nada que hacer, que era necesario Su sacrificio para la salvación del mundo. Judas, en este caso, pero cualquier otro que lo hubiera traicionado, hubiera podido evitarlo, sin embargo la tentación, el error, la injusticia y el daño fueron de tales proporciones, que más le hubiera valido no haber nacido.

Él tenía que morir y resucitar para cumplir Su Misión. Alguien tenía que ser el causante mediato. Alguien tenía que confabularse; alguien tenía que traicionarlo; alguien tenía que entregarlo. Había varios a los que incomodaba y se la tenían jurada. Parecía más difícil encontrar a alguien entre los discípulos dispuesto a traicionarlo. Algunos tenían temor; otros estaban a la expectativa, pero todos huirían al incrementarse la presión y percibir la fragilidad con la que Cristo se disponía a afrontar esta amenaza.

Seguir leyendo Mateo 26,14-25 – El Hijo del hombre se va, como está escrito de él

(2300) vistas

Imágenes Relacionadas: