crean en Dios
“No se turbe su corazón, crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, se los habría dicho, porque me voy a prepararles un lugar.”
Domingo 5º de Pascua – Ciclo A | 07 de Mayo del 2023 | Por Miguel Damiani
Lecturas de la Fecha:
- Hechos 6,1-7
- Salmo 32,1-2.4-5.18-19
- 1 Pedro 2,4-9
- Juan 14,1-12
Reflexión sobre las lecturas
crean en Dios
Es con esta exhortación que va terminando Jesucristo su prédica entre nosotros. Fijémonos con cuanto amor, a través de la historia, va forjando esta relación que tuvo altos y bajos, pero que con los apóstoles llegan al momento central con su muerte y resurrección.
Aquel Dios del que nos hablan las Escrituras, que promete a Abraham multiplicar su descendencia cuando no había forma que tuviera hijos. O que saca a Su pueblo de Egipto cuando parecía que no había escapatoria posible. Ese mismo ha venido a redimirnos del pecado.
Jesucristo, el Hijo de Dios vivo, había dado pruebas de Su divinidad en innumerables ocasiones; suficientes para que sus discípulos y apóstoles creyeran en Él. Ahora les invita a dar el paso definitivo: crean en Dios. Si creen en mí, han de creer en Él.
Jesucristo es el redentor
Jesucristo ha venido a salvarnos por Voluntad del Padre. Y es que tal como lo viene revelando en estos últimos versículos del Evangelio de Juan, Padre, Hijo y Espíritu Santo son tres personas distintas en un solo Dios verdadero.
Este es un misterio central de nuestra fe. Pero no por ser misterio es descabellado e ilógico para quien sigue, medita y discierne las Escrituras y especialmente los Evangelios. La Unidad de la que habla Jesucristo en UNA sola persona es entendible por los ojos de la fe y la razón.
Si, fe y razón no están divorciadas. Una ayuda a la otra a entender tanto a Dios como las razones de nuestra existencia, hasta donde ello puede ser necesario. No esperemos una respuesta como dos más dos cuatro, pero si suficientemente competa para un tema tan complejo y amplio.
Crean en Dios y en el Evangelio
¿Por qué tendríamos que creer en Dios? Porque sin Él nuestra vida no tendría sentido. Él lo explica todo. De Él, de su santísima voluntad procede todo cuanto existe. Él creo todo el Universo por amor y nos puso a nosotros en el medio, como herederos suyos porque así lo quiso.
No tiene que dar explicaciones a nadie de Su proceder. Así lo hizo, porque le pareció bueno. Todo esto nos ha sido revelado en las Escrituras y finalmente por Jesucristo en los Evangelios. Solo hay que verle, escucharle y seguirle para comprenderlo.
Eso hicieron sus discípulos y apóstoles, y por ellos ha llegado hasta nosotros este testimonio. Ha viajado dos mil años y sigue tan vigente y fresco, porque Él así lo quiere. Las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia, que es la reunión de todos los bautizados que creemos en Él.
Verdad y mentira
Jesucristo es el portador de la Verdad. Es más, como Él mismo nos dice: Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Los anhelos más profundos del hombre son colmados por Dios por medio de Jesucristo. Su Vida es el Camino que hemos de tomar para alcanzar la Vida Eterna. Su Vida transcurre por un Camino que cristaliza la Verdad.
Esto que parece un juego de palabras en realidad nos muestra las tres perspectivas que el mismo Jesucristo formula para entenderle. Son como tres caras de una misma realidad que es explicada por cada una de ellas en forma complementaria.
Las tres perspectivas o los tres conceptos son necesarios hasta donde podemos compenetrarnos, o profundizar para entenderlo. Son casi como la Trinidad. No pueden explicarse plenamente por separado. Van más allá de los límites de nuestro entendimiento.
Fe y razón
Precisan de la máxima aplicación de nuestros sentidos para comprenderlo, sin ello signifique que lleguemos a los confines de ninguno de ellos. Nos muestran el Camino, la ruta que debemos seguir cuyo fin solo alcanzaremos en el cielo, en la Vida Eterna.
Fe y razón son necesarias. Son como esas dos alas que describía muy bien Benedicto XVI para ampliar nuestra intuición de a Divinidad. Es necedad negarla solo porque no podemos alcanzarla. Frente a Dios, el inabarcable solo cabe humildad.
Sin embargo, constantemente estamos tentados por el Demonio, el mentiroso, el homicida, propiciando que nos extraviemos en contundencias que no nos están admitidas a alcanzar con claridad en esta vida, porque sería poner límites a nuestro espíritu, lo que nunca ha sido Voluntad de Dios.
Oración:
Padre Santo, te pedimos que nos des perseverancia, audacia y valor para cumplir con nuestra misión de proclamarte a tiempo y a destiempo. Que puede ser por omitir la obligación que se deriva de tu mandato, que alguno de nuestros hermanos no se salve. Si, hemos de orar mucho por todos, pero acompañar nuestras oraciones con testimonios y con palabras, para que todos crean en Dios único y verdadero…Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor, que contigo vive y reina, en unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos…Amén.
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