la parte mejor

Lucas 10, 38-42 – la parte mejor

la parte mejor

Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.

Martes de la 27ma semana de T.O.| 04 de octubre del 2022 | Por Miguel Damiani

Lecturas de la Fecha:

Reflexión sobre las lecturas

la parte mejor

Muy rápida y fácilmente, con toda ligereza, decimos que creemos en Dios. ¿Pero en realidad comprendemos lo que afirmamos? Es algo que sentimos y que brota naturalmente de nosotros. Pero cuando tenemos que afrontar ciertas situaciones de la vida cotidiana, no brota tan espontáneamente.

Es decir que mucho se puede decir de palabra. Pero, ¿Qué comunicamos con nuestros actos? En general no expresan este profundo amor que decimos profesar, porque para eso, el prójimo debía estar siempre primero. Seamos sinceros. No es así.

Muy rápidamente nos molestamos, nos damos por ofendidos e incluso mal tratados si no nos adulan. Sentimos que todo el mundo debía fijarse en lo que decimos. En la astucia e inteligencia de nuestras palabras. En lo acertado y oportuno de nuestros juicios.

la parte mejor

Dios es la parte mejor

Sin embargo ¿se puede decir lo mismo de lo que hacemos? ¿Salta a la vista para cualquiera que nos observa que nuestros actos revelan que Dios es el primero en nuestras vidas? ¿Se nota? No es que tengamos que ir presumiendo. Pero el lugar que Dios ocupa en nuestras vidas debía saltar a la vista.

No por arrogancia o por jactancia, sino que todo el que nos siguiera y viera de cerca debería quedar por lo menos intrigado por los motivos de cuanto HACEMOS. Y es que más que decir y celebrar nosotros mismos lo que decimos, nuestro testimonio debía ser observable objetivamente.

¿Hacemos cosas por los demás? No vengamos a hora que todo nuestro trabajo o todo lo que estudiamos lo hacemos, lo estamos haciendo por los demás. En concreto ¿Has hecho hoy algún sacrificio notable por alguno de tus seres queridos o simplemente por el prójimo? ¿Qué?

Demos testimonio concreto escogiendo la parte mejor

Nada de generalidades. Por ejemplo, dejé de comer algo que me gusta mucho y de lo que había poco para que alguien a quién amo lo disfrutara y sin hacérselo notar. Dí a un menesteroso los últimos centavos que me quedaban, en vez de comprarme algo.

¿Me detuve 30 minutos frente al Santísimo en mi Parroquia, en vez de recostarme en mi cama o trabar una entretenida conversación con un vecino? ¿Dejé de ver mi serie favorita para leer algún libro que me permita dar cuenta de mi fe? ¿He tomado, recibido o entregado la parte mejor?

¿Me he incomodado por alguien hoy, pensando realmente que lo hacía para restar en algo el sufrimiento de nuestro amado Jesucristo en la cruz? ¿He superado alguna tentación, por pequeña que sea con el firme propósito de dar Gloria a Dios? Esta es la parte mejor.

¿Qué hay de las obras de misericordia?

¿Cuándo fue la última vez que visitaste a un enfermo? ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a visitar a algún preso? No me digas que nunca. ¿No crees que ya es tiempo de empezar? ¿Cuándo lo harás? ¿O, es qué crees que estás exceptuado? ¿Por qué?

¿Cuantas cosas tienen en tu ropero que no has usado durante años? ¿Por qué las retienes? ¿Qué esperas? ¿Crees que el Señor no tomará en cuenta esos pequeños detalles? ¿O es que eres tan grande que solo puedes dedicarte a cosas grandes y realmente trascendentes?

¿Cuándo vas a dar de tu tiempo sin que te lo pidan? Mejor aún, ¿cuándo lo harás sin esperar reconocimiento alguno? Estamos llamados a acumular tesoros allá en el cielo, donde no entra la polilla ni el ladrón. Dediquemos tiempo a amar, adorar y servir al Señor. Que se note, no por presumir, sino para dar ejemplo que hemos escogido la parte mejor.

Oración:

Padre Santo, ayúdanos a dar testimonio de nuestra fe con nuestras obras y trabajos. Que el estilo de vida que escogemos este repleto de momentos dedicados a Ti, ya sea en el templo, orando y adorando, o sirviendo a algún hermano. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor, que contigo vive y reina, en unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos…Amén.

(227) vistas

Imágenes Relacionadas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *