el cielo y la tierra pasarán

Mateo 5,17-19 – el cielo y la tierra pasarán

el cielo y la tierra pasarán

“Sí, les aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda.”

Miércoles de la 10ma semana de T. Ordinario| 08 de Junio del 2022 | Por Miguel Damiani

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Reflexión sobre las lecturas

el cielo y la tierra pasarán

Gran parte de los líderes de la humanidad han abrazado ideologías perniciosas, ya sea el progresismo, el modernismo, el cientificismo, el liberalismo, el comunismo o el socialismo. Está de moda y es políticamente correcto ser cualquier cosa, menos creyente y mucho menos católico.

Es aceptable y distinguido ser budista, musulmán o de alguna de las sextas de la Nueva Era, como los seguidores de “Un curso de milagros”. Lo importante, tal como parece ha sido dispuesto por el Príncipe de este mundo, es diluir el Evangelio y hacer de Cristo uno más del montón.

En un mundo completamente secularizado, en el que se ha entronizado al hombre, con el relativismo, la confusión y la ambigüedad como banderas, las manifestaciones religiosas católicas están proscritas, a no ser que sean (engañosamente) “ecuménicas”.

el cielo y la tierra pasarán

¿Morirá la Iglesia Católica?

Los católicos son tildados de fanáticos a la misma altura que los musulmanes, pretendiendo desconocer su indiscutible aporte cultural, científico, filosófico y religioso a la humanidad. La concertación de los enemigos de la Iglesia, liderada por satánicos, marxistas y masones busca extirpar todo rastro cristiano de la humanidad.

Esta pretensión es muy antigua al mismo tiempo que impracticable, tal como ocurrió en el episodio del Libro de Reyes que hoy leemos. En el momento de la Verdad, la Iglesia prevalecerá. Así lo anticipa Cristo en el pasaje del Evangelio que hoy leemos.

Constituye una ilusa pretensión el creer que Dios ha muerto, como enunció equívocamente Nietzsche. Peor aún, creer que no existe como sostienen los ateos o que no se puede afirmar si existe o no, como sostienen los agnósticos.

Las Palabras del Señor no pasarán

Todas estas son típicas posiciones soberbias de un hombre que se ha dado en creer que es el centro del cosmos y que todo depende de lo que él se proponga alcanzar. Indudablemente esta es nada más que la reedición del antiguo drama del Paraíso Terrenal. Non serviam.

Es mérito del Príncipe de este mundo haber logrado que el hombre consienta que Dios no existe y que por lo tanto no está más sujeto a ninguna norma que él mismo no haya formulado. Desconociendo de este modo la advertencia que nos hace en el Evangelio de hoy el Señor.

Sí, les aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que pase una i o una tilde de la Ley sin que todo suceda.

El hombre contemporáneo no quiere oír a Dios. Es que la revolución cultural que vive la humanidad, desde hace por lo menos tres siglos, acentuada los últimos cincuenta años, aplicando ingeniería social, ha cambiado por completo al hombre promedio occidental.

El Enemigo quiere borrar a Cristo de la historia

Lo ha alejado de Dios y ha cambiado todos sus cimientos éticos y morales. Ha reescrito la historia, llevándolo a sentirse avergonzado de sus verdaderos logros y a consentir que es poco menos que un parasito de este planeta, el cual ha depredado, contaminado y destruido.

Avergonzado y humillado ha dejado en manos de sus enemigos egoístas, resentidos e ideologizados el control y gobierno del planeta. De este modo ha permitido que se ponga en entredicho los valores de la cultura occidental cristiana, poniéndola a un paso del abismo.

Ello ha dado lugar a toda una parafernalia ideológica como la Agenda 2030, el Nuevo Orden Mundial y todas las estrategias que se han puesto en práctica para arrasar en forma definitiva la cultura occidental judeo cristiana, tales como las “pestes universales”, las revoluciones de colores y el Gran Reseteo que se avecina.

La mentira no prevalecerá

Desde luego, no todos lo vemos así de claro, porque nos encontramos ensimismados, enfocados en lograr nuestros propios objetivos egoístas, lo que incluye salvar nuestras propias vidas. No logramos percibir cómo, de este modo, todos estamos jugando en favor del gran enemigo de la humanidad que espera ansioso nuestro descalabro.

Este es el drama que estamos viviendo. De allí que un breve repaso por los principales gobiernos del planeta y las fuerzas políticas que lo dirigen nos lleva a constatar que todo es podredumbre y corrupción. Que todo parece contrario a la ley natural y el sentido común. No, no es pesimismo. Esa es la cruda realidad.

La humanidad entera está secuestrada y será conducida a su perdición, de no ser por la mediación de una intervención Divina, ya sea rescatando a los hijos de la luz y llevándolos a atravesar nuevamente el Mar Rojo junto con el Pueblo escogido, o asistiendo directamente a Sus hijos con Sus Ángeles y Arcángeles como fue prometido, antes que pase una i o una tilde de la Ley.

Oración:

Padre Santo, no permitas que la humanidad sea arrastrada como ovejas al matadero. Que, por la preciosísima sangre de tu Hijo derramada, seamos librados de esta esclavitud y seamos conducidos a la Jerusalén Celeste. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor, que contigo vive y reina, en unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos…Amén.

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