Debemos estar dispuestos a creer en Jesús siempre, porque lo que Él nos dice es siempre la Verdad. Cuesta a los discípulos aceptar que nos conviene que se vaya, como tantas cosas que suelen suceder y que nos cuesta comprender que pueden acarrearnos bien.
El Señor nos vuelve a pedir por enésima vez, que tengamos fe, que confiemos en Él y que obremos como corresponde. Hay cosas que inicialmente nos parecen malas, porque no las vemos con los ojos de Cristo, que después resultan una Bendición.
«Si el mundo los odia, sepan que a mí me ha odiado antes que a ustedes. Si fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no son del mundo, porque yo al elegirlos los he sacado del mundo, por eso los odia el mundo.
Sábado de la 5ta Semana de Pascua | 05 Mayo 2018 | Por Miguel Damiani
Meditemos en aquello de habernos elegido. Es un concepto muy fuerte para asimilarlo de un momento a otro. Como muchos, pensaba que yo había decidido seguir al Señor. Ahora resulta que lo sigo porque Él me ha elegido.
¡Qué forma de elegir tan singular que tiene el Señor! Es muy distinta a la nuestra. Resulta que poco a poco y con la ayuda de nuestro discernimiento, la oración, los sacramentos y Espíritu Santo nos va persuadiendo que es con Él con quien debemos estar, que es a Él a quien debemos seguir.
Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocen a mí, conocerán también a mi Padre; desde ahora lo conocen y lo han visto.»
Viernes de la 5ta Semana de Pascua | 04 Mayo 2018 | Por Miguel Damiani
Lecturas de la Fecha:
• 1ra de Corintios 15,1-8
• Salmo 18
• Juan 14,6-14
Reflexión sobre las lecturas
Yo soy el Camino
La contundente afirmación de Jesús no deja lugar a la duda. No hay otra forma de llegar a Dios que siguiéndole. Él es totalmente digno de confianza; no hay error en Él, puesto que es la Verdad. La Verdad y el Camino son lo mismo.
No es, pues, como nos dicen los medios de comunicación y como nos quiere hacer creer la cultura de muerte en la que estamos inmerso. ¡Basta de decir “esta es mi verdad”! Porque la Verdad es una. No hay una que dependa del punto de vista de cada quién.
“José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque salvará a su pueblo de los pecados. Cuando José despertó, hizo como el ángel del Señor le había mandado.”
Lunes de la 5ta Semana de Cuaresma | 19 Marzo 2018 | Por Miguel Damiani
Si en algo tenemos que reflexionar hoy, es en la obediencia ejemplar de José, fundada en la fe. Sin duda es la fe la que nos abre las puertas del Reino a la humanidad entera y en forma individual, a cada uno de nosotros.
Sin la fe de María, la salvación no hubiera entrado al mundo. Fue el sí de María a los Planes de Dios, el que permitió que Jesús naciera entre nosotros, como verdadero Dios y verdadero Hombre. ¿Cómo se preparó María para aceptar lo que Dios dispuso?
“Si no ven signos y prodigios ustedes, no creen. El funcionario insiste: Señor baja antes que se muera mi hijo. Jesús le dice: Vuelve a casa, tu hijo vive.»
Lunes de la 4ta Semana de Cuaresma | 12 Marzo 2018 | Por Miguel Damiani
Nadie en el universo puede dar tan categóricamente esta noticia, que es el resultado de Su Voluntad. Jesús no quiere que suframos y se compadece de todo aquel que, en su camino, sale a pedirle de todo corazón.
El episodio nos da todas las evidencias para creer. ¿Qué más queremos? Se trata de una curación remota a un joven que moría y se produce al momento en que el Señor lo afirma. No es preciso verlo, ni tocarlo, ni saber exactamente lo que tiene.
Si el mundo está en crisis y a veces lo presentimos al borde del colapso, no hay otra explicación, es porque NO creemos en Dios. Obviamente para los incrédulos esta es una explicación absurda. Sin embargo, si nos ceñimos al Evangelio y creemos en Dios, no hay otra.
¿Por qué? Vayamos por partes. Sin pretender exactitud, porque sería imposible. Si creemos en Dios, empecemos por definirlo. ¿Quién es Dios para nosotros? Si pretendemos explicarlo racionalmente, fracasaremos. Solo podemos intuitivamente imaginarlo.
“Les digo que este último bajó a su casa justificado, y aquel no. Porque todo el que se engrandece será humillado, y el que se humilla será engrandecido.”
Sábado de la 3ra Semana de Cuaresma | 10 Marzo 2018 | Por Miguel Damiani
Una de las debilidades más grandes del hombre es la soberbia. Nos gusta que nos distingan, que nos dispensen gentilezas. Decimos que no, pero llegado el momento no podemos evitar pavonearnos cuando alguien nos dedica cualquier frase o palabra de admiración.
No busquemos en nuestro comportamiento situaciones en las que groseramente nos imponemos y humillamos a los más pobres e indefensos. Debe haber algunas situaciones como estas, seguro, pero ahora detengámonos a examinar con mayor sutiliza aquellas que pasamos por alto.
“Escucha Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser.”
Viernes de la 3ra Semana de Cuaresma | 09 Marzo 2018 | Por Miguel Damiani
Por aquí hemos de empezar. Jesús nos recuerda los dos principales mandamientos en los que se reduce la Ley y los profetas. Comienza aclarando de modo definitivo e inequívoco, que Dios es el único Señor.
No podemos, pues, estar especulando en torno a distintas divinidades de otras culturas y de otros tiempos o sociedades, porque nuestro Planeta, así como nuestra historia es una sola. La Creación es una. La Humanidad es una.