El Espíritu de la verdad
Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, los guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y les anunciará lo que ha
de venir.

Seguir leyendo Espíritu
(269) vistas
Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, los guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y les anunciará lo que ha
de venir.
(269) vistas
Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, los guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y les anunciará lo que ha de venir.
La Verdad es Dios y Dios tiene Espíritu. El Espíritu de la Verdad será el que vendrá a guiarnos hasta la Verdad completa. Ahora no podemos con ella. Sin el Espíritu no podemos con ella. Es demasiado. Lo hemos dicho en innumerables oportunidades: es como tratar de meter el océano en un vaso. ¡Imposible! Pero…lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. Dicho de otro modo: no hay nada imposible para Dios. Debemos tener paciencia y esperar con fe.
Jesucristo no nos abandona. Dios no nos ha abandonado jamás. Él nos envió a Jesucristo, Su Único Hijo a salvarnos. Jesucristo ha cumplido con la Misión encomendada y ahora vuelve al Padre, pero no sin antes anunciarnos que nos dejará al Espíritu Santo, que es el Espíritu de Dios, el Espíritu de la Verdad. ¡No tenemos pierde! ¡No estamos solos! ¡Jamás lo hemos estado y no lo estaremos! ¡Tenemos un defensor! Es el Paráclito.
Todo corresponde a un Plan, el Plan de Dios. Obviamente en el todo ha sido previsto y nada ocurre por casualidad. Lo que nos toca a nosotros es confiar en él. Hemos de tener fe en el Plan de Dios, que es finalmente tener fe en Dios. Seamos conscientes que Su Voluntad es que seamos felices y vivamos eternamente. Nos hizo por amor y para el amor, porque Él es Amor. ¿Qué es lo que tenemos que hacer? Tomar una decisión? ¿Por qué? Porque el juicio está en nuestras manos; depende de nosotros. ¿Por qué? Porque Dios nos creó libres. ¿Por qué? Porque nos hizo a Su imagen y Semejanza.
Seguir leyendo Juan 16,12-15 – el Espíritu de la verdad
(1890) vistas
Pero yo les digo la verdad: Les conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a ustedes el Paráclito; pero si me voy, se los enviaré
El Señor ha establecido una relación de confianza y amistad con los suyos, con nosotros, los que le seguimos. Podemos confiar porque Él nos habla siempre con la verdad. No nos engaña ni oculta nada. Él ha venido a salvarnos y nos ha revelado que Dios es nuestro Padre, que nos ha creado por amor y que es Su Voluntad que vivamos eternamente en el Cielo. Toda esta es la Verdad Revelada por Jesucristo, clara y diáfana, como todo lo que tiene que ver con Él.
No hay nada que no nos explique, ni que mantenga oculto innecesariamente. Es muy distinto, que no estemos en capacidad de entender. Nunca encontraremos en Él mentira o engaño. Ese no es ni será nunca el Camino ni el argumento del Señor, porque Él es la Verdad y cuando nos la debe presentar lo hace sin velos. En Él podemos y debemos creer. Es precisamente a lo que nos llama, a creerle, porque en creerle está nuestra salvación, porque quien le cree alcanza la vida eterna.
Nosotros habremos llegado a entender el Evangelio cuando en vez de estar tristes porque el Señor se va, o porque es preciso que pase por la cruz, estemos alegres porque con Su vida, muerte, resurrección y ascensión al Cielo, nos ha salvado. Todo esto ocurrió porque era necesario. Obedece a un Plan que debía ejecutarse hasta la última coma para salvarnos y Jesucristo, cumpliendo la Voluntad del Padre, lo siguió al pié de la letra, mostrando Su Infinito amor por el Padre y por nosotros, Sus creaturas.
Seguir leyendo Juan 16,5-11 – yo les digo la verdad
(1718) vistas
Los expulsarán de las sinagogas. E incluso llegará la hora en que todo el que los mate piense que da culto a Dios.
El panorama que nos anuncia nuevamente el Señor no es nada halagüeño; no es lo que esperaríamos del Todopoderoso. Es como para dejar desconcertado a cualquiera. Así sería también con nosotros si no fuera porque Él nos ha escogido, nos ha llamado y nos ha enviado a dar mucho fruto. Los que son de este mundo no lo entienden; no pueden verlo, porque hay que creer en Él y hacer lo que nos manda para poderlo ver.
Esta forma de hablar es algo confusa para los que no le conocen, pero no para nosotros, que hemos sido bautizados y por lo tanto tenemos al Espíritu Santo morando en nosotros. Él nos aclara todos estos misterios. Es preciso, además, aproximarnos a la Palabra de Dios y reflexionarla cada día para ir entendiendo paulatinamente su mensaje. Este permanece oculto para quienes son de este mundo, porque carecen de fe. Es preciso convertirse, creer en Él y bautizarse para verlo.
En la sociedad de consumo actual nadie quiere saber de austeridad ni sacrificios, sino más bien de lujos, despilfarro, ostentación y placeres. Tenemos tal temor a la escasez, al sufrimiento y a la muerte que nos hemos refugiado en todo aquello que por su naturaleza nos permite olvidar, aun cuando sea temporalmente, la angustia, el dolor y la amenaza de la oscuridad y la muerte que pende sobre nuestra generación, sino enmendamos el rumbo y tomamos el Camino que nos muestra Jesús.
Seguir leyendo Juan 15,26-16,4 – Los expulsarán
(591) vistas
…el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero ustedes le conocen, porque mora con ustedes.
Al elegirnos el Señor nos ha sacado del mundo y mediante el bautizo nos ha dado el Espíritu Santo, al que conocemos y oímos porque vive en nosotros. Este Espíritu Divino es el que nos fortalece, nos hace distintos y nos defiende del mundo, guiándonos por la verdad. El Señor no nos ha dejado solos en el mundo, sino que por el contrario, nos ha unido a Él y uniéndonos a Él nos ha unido al Padre.
De este modo, el que cumple con los mandamientos del Señor, permanece de manera misteriosa y real unido a Dios. Y es esta unidad la que habrá de conducirnos finalmente a la vida eterna. Porque al aceptar y cumplir Sus mandatos, al hacer Su Voluntad, nos hacemos uno con Él, de tal modo que ninguna fuerza de este mundo podrá contra nosotros. Es un asunto de fe que habrá de manifestarse en nuestras vidas como fuente inagotable de amor a Dios y al prójimo.
Seguir leyendo Juan 14,15-21 – el Espíritu de la verdad
(2168) vistas
Si fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no son del mundo, porque yo al elegirlos los he sacado del mundo, por eso los odia el mundo.
Estamos advertidos: seguir a Cristo no te hace popular; todo lo contrario. Desde que empiezas a tratar de corregir a tus hermanos y a poner en evidencia malos manejos, mentiras e injusticias, la gente te marca y empiezan a hablar mal de ti. ¿Quién se ha creído este? ¿Quién es para venir a decirnos a nosotros lo que está bien y lo que está mal? ¿Acaso no sabemos muy bien de dónde viene? A nosotros no nos va a engañar. Cucufato, fundamentalista, conservador, anticuado, fascista, hipócrita, santurrón, chupa cirios, alcahuete de pedófilos, lunático, baboso, aguafiestas, son tan solo algunos de los calificativos que te lloverán según la ocasión.
Si de verdad te comprometes con Cristo, verás cómo cada vez más tus amigos te empiezan a abandonar, callándose cuando te ven llegar, murmurando, burlándose de ti, haciendo mofa y poniéndote sobrenombres ridículos, cuando no abandonan incómodos el lugar al que entras o apabullan a todos con su conversación para marginarte, aislarte y humillarte. Los cristianos somos molestos e incómodos para muchos, por eso se esfuerzan por hacernos parecer tontos, desinformados y descalificados para dar una opinión razonable y equilibrada.
Lo mismo pasa en las redes sociales, donde los cristianos, inmediatamente identificados, son sometidos a bulling o son troleados. Y es que es muy difícil escapar y mantener independencia de esta cultura de muerte que constantemente nos está bombardeando con una serie de mentiras, falsos valores y errores, pretendiendo con mensajes aparentemente positivos y atractivos, llevarnos al abismo, al vicio, a la perdición y a la muerte. Sin tregua se hace apología al egoísmo, al hedonismo, a la falta de escrúpulos, a la corrupción y al relativismo.
Seguir leyendo Juan 15,18-21 – por eso los odia el mundo
(3484) vistas
El Papa en Santa Marta señala que es un deber de la Iglesia esclarecer la doctrina
En la homilía de este viernes, el Santo padre señala que las ideologías cierran a la inspiración del Espíritu Santo y dividen
La verdadera doctrina une, en cambio la ideología divide. Este fue el punto central de la homilía del papa Francisco durante la misa de este viernes en la Casa Santa Marta.
El Santo Padre recordó que entorno al año 49 el Concilio de Jerusalén decidió que los paganos convertidos al cristianismo no debían circuncidarse como exigía la Ley mosaica.
Señalando la Primera Lectura de la liturgia de hoy, el Pontífice señaló que también en la primera comunidad cristiana “había celos, luchas de poder, no faltaba algún astuto que quería ganar y comprar el poder”. O sea que “los problemas siempre existieron” y que el hecho se ser pecadores nos lleva a la humildad y a acercarnos al Señor, “como Salvador de nuestros pecados”.
Seguir leyendo La doctrina de la Iglesia
(158) vistas
Es preciso cada día recordar que nadie nos ama como Dios…incondicionalmente y sin merecimiento alguno. Nos ama aun antes que hubiéramos nacido. Todo lo hizo Bien, todo lo hizo perfecto y nos puso allí en el medio.
Cuando llegamos a sentir este amor, somos contagiados de una paz y una alegría desbordantes, incontenibles, que solo pueden ser aplacadas saliendo de nosotros y contagiándolas a nuestros hermanos.
Dios que todo lo sabe, que todo lo ha previsto, nos ha dado la vida para que seamos felices y vivamos eternamente.
(352) vistas